domingo, 23 de agosto de 2015

MUSEO DE HISTORIA DEL ARTE DE VIENA (Kunsthistorichesmuseum)

Viajé a Viena en abril de 2015, donde tuve la oportunidad de visitar esta estupenda pinacoteca, en la que las salas, en ocasiones repletas de cuadros, incitaban a la contemplación serena y detallada de tanto arte acumulado por los monarcas imperiales.
Este es el aspecto de una de las salas...:

Sin pretender ser exhaustivo, ni técnico, ni dármelas de entendido, copio aquí las obras que, desconocidas para mí (o conocidas pero destacables), me llamaron la atención por distintos motivos...

Las fotos fueron tomadas en el mismo museo, con una sencilla cámara compacta, sin flash y, en ocasiones, con dificultades de encuadre. El "photoshopeado" posterior me ha permitido mejorar la nitidez de algunas de ellas -pero de todas, como podrá apreciarse...

Barthel BEHAM: Retrato de un matemático (1529). Me llamó la atención que una obra tan temprana pusiera en escena a un personaje que interpela al espectador con su mirada mientras escribe números en una tabla...

Hans HOLBEIN: Retrato de un joven mercader (1541). Fueron las soberbias manos las que me hicieron pensar en un hiperrealismo avant la lettre...


Albrecht DURER: Maximiliano II (1519). Que un monarca, con tanta acumulación de poder, aparezca mirando hacia abajo me pareció notable. También su gran chal de piel, así como que se mostrara con una granada abierta en sumano izquierda...

De esta Bacanal, obra de 1650 de Michaelina WOUTIERS, me gustó que el diosecillo del vino fuera transportado en procesión por otros hedonistas como son los sátiros...

En este cuadro de RUBENS (Cimon e Ifigenia, de 1617) puede apreciarse la adscripción del holandés al estilo y ambientes venecianos, ya que recuerda mucho a Canaletto, Tiziano, etc

RUBENS retrató a su mujer Helene Fourment de cuerpo entero y simplemente cubierta con una piel negra y el brazo derecho levantándole el busto. Imitaba así a TIZIANO -cuya Chica con piel, de 1535, copio a continuación.

De este Ecce homo de G. de CRAYER me asombró la serenidad con que aparece el Cristo tras los latigazos. El sufrimiento del personaje pudo haber sido descrito con detalle, pero el artista prefierió representarlo como un personaje habitado por la candidez e inocencia de alguien superior y ajeno al mal...

REMBRANDT pintó este Retrato de un hombre en 1632, del que me sedujo el gesto amable y risueño de alguien que es captado en medio de una conversación. Este optimismo en los nuevos retratos de Rembrandt tal vez responda a su mudanza de Leyden a Amsterdam, donde quizás vio mejorar su suerte como artista...
Por otra parte, le encuentro un parecido lejano con el guitarrista manchego afincado en Huesca Carlos Ro(ck)mero...

En mi inmensa ignorancia, a mí que me parece que este "Un transeúnte" de Christophe PAUDIβ (1665) me parece tremendamente atrevido y moderno para su época...

Comparado con el emperador de Durero que he copiado más arriba, el gesto discplicente y  la expresión altiva de este retrato del regidor de España en Flandes revela el poder del representado. Anton Perrenot de Granvelle fue pintado por Anthonis MOR en 1549. 

MarinusVAN.REYMERSWAELE: Cambiadores de dinero. Fin XVIº

Jacob JORDAENS: El rey bebe (1640). Escena típica de juerga flamenca (de Flandes) en la que se da un rostro amable y cercano a la monarquía... Es de admirar el acabado de los vidrios, de una transparencia inmejorable...

De este Mercado de pescado, obra de 1621 a cargo de Franz SNYDERS y Anthons VAN DYCK me interesó porque mostraba cómo se abastecía el ciudadano de la época de los mares y océanos. En el cuadro se observan, entre otros, un esturión, una foca (aparentemente viva) y un salmón.

BRUEGEL VIEJO. Juegos de niños. 1560. Como si fuera una enciclopedia de juegos, en una plaza se muestran hasta 83 juegos, entre los cuales: churro, tabas, pídola, peonza...

MORETTO DA BRESCIA: Santa Justina con un donante (1535). Conocido como el Rafael del Norte

La obsesión de los pintores de toda época por la leyenda bíblica de Judith y Holofernes influyó también en VERONESE, quien pintó su interpretación de la historia en 1582. Lejos está este Judith de la lujuria evidente con que la pintaron otros artistas -cuyo caso paradigmático tal vez sea Klimt...

Jan LISS, por su parte, pintó su Judith con la cabeza de Holfernes en 1615 dando cuenta del mismo mito. Pero el artista nórdico parece dotar a la princesa bíblica de una crueldad, delectándose en su crimen, ausente en la obra de Veronese.
La interpretación de la misma historia a cargo de Carlo SARACENI (Judith y Holofernes, de 1610) vuelve a mostrar el rostro cándido de la joven, impelida al asesinato del general invasor. Pero me llamó mucho la atención que la cabeza de Holofernes quedara en oscuro, mientras una vela en el centro alumbra el busto de Judith y el rostro asombrado de una vieja.
No muy alejado del mismo tema tenemos este David y Goliath de CARAVAGGIO -aunque desprovisto de la carga maléfica de la femme fatale "avant la lettre" que fue Judith.


Flaminio TORRI pintó esta María Magdalena en 1660, de la que me llamó la atención la mezcla de sensualidad con la "vanitas" de quien interroga a una calavera

FrancescoVANNI, La Flagelación (1596). Jesús se presenta maniatado y sangrante ante la Virgen, quien se desvanece a pesar de que su hijo le está diciendo algo así como "pero este sufrimiento no es en balde... aunque muera, reviviré...". La proverbial serenidad con que pintaba el Renacimiento el sufrimiento del Cristo...


He recortado un detalle de S.Miguel venciendo a los diablos (1664) de Luca GIORDANO. 
Y es que me sorprendió el parecido de estos demonios de dientes aserrados con un personaje de la peli El nombre de la rosa...:

También pude contemplar en Viena este Adán y Eva de Hans MEMLING, obra en dos paneles de 1490.

Y ya para terminar, este Cuidado con el lujo de Jan STEEN (1663), donde de nuevo aparece una escena de excesos en el comer y el beber... Esta vez con vocación moralista...

viernes, 7 de agosto de 2015

BALNEARIO DE PANTICOSA - BACHIMAÑA - IBONES AZULES - COLLADO DE TEBARRAY agosto 2015

Con un desnivel total de casi 1200 metros hasta el COLLADO DE PIEDRAFITA o de TEBARRAY, la ruta va ascendiendo regularmente hasta toparse con la empinada CUESTA DEL FRAILE, que, una vez superada, da acceso a la cuba donde se asientan los ibones de Bachimaña.
Algunos viejos pinos silvestres jalonan el camino...
Si uno echa la vista atrás verá las montañas de las pistas de esquí de Panticosa
Una vez llegados a la cubeta de Bachimaña, al ibón pequeño y, después, al IBÓN GRANDE DE BACHIMAÑA, a cuya orilla se ha instalado el refugio de la FAM.
Gran ibón que incluso deja al descubierto bonitas islas. Parecería que estuviésemos en los fiordos noruegos...
Tras un importante repechón, sobre bloques graníticos, se llega por fin al primero de los IBONES AZULES. Al fondo, las marmoleras del macizo de los Infiernos...
El segundo de los IBONES AZULES es más amable, no tan agreste como el primero, con orillas herbosas que invitan al descanso y a la observación de florecillas alpinas...
A partir de este punto, la ascensión hacia Infiernos y los collados del mismo nombre y de Tebarray es empinada, permitiendo la contemplación en perspectiva de los 2 Ibones Azules, el de Bachimaña y, al fondo a la derecha de la foto, la gran mole del VIGNEMALE (en la que se aprecia por qué algunos aragonesistas la llaman COMACHIBOSA...).
A mitad de recorrido, uno se planta a la misma altura del GLACIAR DE LOS INFIERNOS, realmente mermado. La DGA (creo) ha instalado un pequeño circulito de piedras para que, a guisa de observatorio, el visitante contemple la masa de hielo y nieve...
Ya en la cota 2650 aproximadamente se llega al COLLADO DE LOS INFIERNOS y al IBÓN DE TEBARRAY (jalonado por el cónico pico del mismo nombre).
Y caminando medio kilómetro más, por la sendita que se aprecia en la erosionada ladera de la izquierda, se llega al COLLADO DE PIEDRAFITA o de TEBARRAY, a pies del pico del mismo nombre, desde donde, al oeste se puede contemplar la cuenca donde descansa el refugio de Respomuso y, al este, el ibón de Tebarray y, al fondo, el glaciar de los infiernos debajo del pico del mismo nombre.
Y ya, por fin, el cansado montañerete llega al punto álgido de su excursión, desde donde volverá al punto de partida: casi 1.200 m. de descenso hasta el Balneario de Panticosa.