martes, 11 de septiembre de 2018

TRANSILVANIA (RUMANÍA). Julio 2018

Entre el 3 y el 16 de julio de 2018 estuve viajando por Transilvania, teniendo como objetivo la visita tanto de patrimonio cultural como natural.

Hice una ruta circular rodeando esa región, cuyos principales hitos fueron las ciudades de CLUJ-NÁPOCA, ALBA IULIA, CURTEA DE ARGES (¿no transilvana?), BRASOV y TIRGU MURES.

Empecé por la ciudad de CLUJ-NÁPOCA, donde aterricé y tomé el avión de vuelta: de creciente importancia económica y universitaria, no reviste demasiada interés para el/la visitante... Eso sí, mucha vida cultural y, sobre todo, nocturna...

El primer destino al que llegué desde esa ciudad fue la GARGANTA DE TURDA: una magnífica brecha que el río ha ido haciendo con el paso del tiempo...


De camino hacia la siguiente etapa, me detuve en ALBA IULIA, monumental ciudad de la que cabe destacar una hermosísima basílica ortodoxa...


SIBIU era mi siguiente destino. Ciudad de aspecto netamente centroeuropeo, con plazas abarrotadas de turistas y de restaurantes...
Domina el cielo la cúpula de esta torre...
Características son también las aberturas de las buhardillas, que se repiten de tejado en tejado, y que asemejan ojos escrutadores a lo que ocurre en la calle...
Este tipo de lápidas mortuorias conmemorativas son normales en casi todas las iglesias rumanas...: el finado parece presto a salir de su marco en cualquier momento.

Catedral ortodoxa:


De camino a mi siguiente destino, pude ver cómo trasladaban a las abejas...

Atravesando los Cárpatos, la carretera TRANSFAGARASAN es conocida en todo el país...


Tras avisarme en un pequeño hotel de que resultaba peligroso adentrarse por los senderos del bosque, tuve la osadía de introducirme por una pista en la que se avisaba de la temible presencia de OSOS ... Haciendo acopio de sangre fría y de valor, canturreé y silbé todas las canciones de Biomanán...: tal vez gracias a eso debieron de huir todos los plantígrados de la zona...
Pero, ya de vuelta al coche, y en un recodo de la carretera, apareció un ejemplar de OSO PARDO dando cuenta de unas basuras. Cinco eternos minutos en que el intercambio de miradas resultó digno de Once upon a time in the west...

CURTEA DE ARGES es la capital administrativa de la provincia al sur de la Transfagarasan, amén de capital religiosa de la zona...


Camino a BRAN, la ondulada campiña hacía presagiar bellos paseos entre los bosques...


El Parque Nacional PIATRA CRAUILUI me recibió lluvioso y brumoso



Esta es la pedazo "piatra" que da nombre al macizo y al parque nacional...

BRASOV, capital de provincia asentada entre dos macizos de los Cárpatos resulta interesante por su plaza típicamente Mitteleuropa...
Sus calles medievales, debidamente "secuestradas" por los comercios...
Una seña de la identidad latina de Brasov...
Otra tumba, esta vez en la famosa pero insulsa iglesia negra, de un barbudo presto a despertar súbitamente de su sueño...


Las montañas BUCEGI se extienden desde Brasov hasta Bucarest, con numerosísimas excursiones que hacer...




Un ZORRILLO que esperaba ansioso el trocito de pan que luego le lancé...

En el entorno de Brasov, las fortificaciones sajonas atestan un pasado en el que un buen grupo de alemanes se instaló en la zona, protegiéndose de un entorno hostil mediante fortificaciones como la de PREJMER...:
... con su iglesia...
... y sus estancias para comerciantes y soldados...

Además de presencia alemana, Transilvania cobija una importante población de habla y cultura HÚNGARAS: el país SZÉKELY con sus propios rasgos identitarios (como estas puertas)...,






Y el monte HARGHITA, en el que ruman@s y húngar@s se han empeñado en marcar y remarcar su pertenencia a la nación magiar...



Pero los MONTES HARGHITA son sobre todo bosques...
En un caminito, donde pude contemplar a placer hasta 6 UROGALLINAS, posibles huellas de OSO PARDO en un árbol...,

en excrementos...,
y de su pie...

SIGHISOARA es otra de las bellas ciudades transilvanas, patrimonio de la Humanidad por la Unesco...
Catedral ortodoxa, en la que presencié una boda...
Otra tumba...

Y su plaza de aroma centroeuropeo...

TIRGU MURES, de importante presencia húngara, me sorprendió gratamente por los edificios Art Nouveau, como este Palacio Cultural...
Con un excelente auditorio...
...de magníficas lámparas...
... una estupenda colección de arte rumano contemporáneo: aquí, Salomé, de Gyula Éder (1907)
... y esta Cornelia de Károly Lotz (1894-1899).
Así como, en el salón de entrada, pinturas murales de inspiración Sezession...


El Ayuntamiento...




Frescos de inspiración soviética junto al emblema capitalista por excelencia...
Y, justo al ladito, este monumento a los soldados soviéticos que liberaron la ciudad del yugo nazi...
Un poco más allá de la avenida principal una antigua fortaleza  que es ahora zona de esparcimiento de la ciudad...

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